Lo sospechoso de la velocidad del tiempo

Albert Einstein nos dice que cuando cortejas a una bella muchacha, una hora parece un segundo. Pero te sientas sobre carbón al rojo vivo, un segundo parecerá una hora. Puede ser un comienzo algo aburrido para un texto reflexivo pero la verdad que esta oración tiene mucho de cierto en mas niveles de los que puedo entender.
Wiii camino Buenos Aires

 La vida ha pasado increíblemente rápido últimamente, hace un par de meses (que parecen minutos) estaba tomándome selfies en un bus camino a Argentina y la más extraordinaria experiencia que tuve en años y hoy por hoy tengo los nervios de volver a la universidad en la garganta.

Lo sospechoso de la velocidad del tiempo para mi trata sobre como todo parece ir en cámara lenta mientras pasa, ya sea bueno o malo, difícil o fácil, y luego la gracia que hace mi memoria al respecto, olvidando detalles importantes y recordando para siempre otros muy inútiles, quien te entiende cerebro, se que yo no.

Lo interesante de estos últimos 4 meses bajo este extraño fenómeno que jamás había reflexionado a fondo es como todo parece cambiar cada vez más, la verdad me encanta porque ninguno de estos cambios parece ir para mal y soy muy fanática de los cambios ya que le dan un sabor diferente a la monotonía. Trabajo, dinero, experiencia, nuevos amigos, todo con el afán de aprender y ser mejor de lo que soy en algún nivel.

Todo se ve diferente desde aquí
Hay algo irónico sobre todos estos cambios, pues no es la primera vez que la rutina se ve quebrada tan abruptamente, se trata de los viajes y las relaciones que terminan en mi vida (las importantes), ambos parecen ir de la mano y puede que sea algo muy bueno o muy malo pues siento que cada viaje me enseña algo nuevo e interesante y que cada vez que gano mayor perspectiva, las decisiones que debo tomar o tome se vuelven mucho más claras y prudentes, al menos en todo el sentido lógico de la palabra... creo que sueno como una persona sin sentimientos tras tanta reflexión y sentido de las cosas pero la verdad es que si tengo sentimientos y me confunden tanto como a cualquiera, y bueno tal vez un poco menos ya que aprendí a restarles importancia con el tiempo. Creo que debo viajar más a menudo.

Es sospechoso que el tiempo o la forma en la que lo percibimos decida empeorar las cosas malas que nos pasan, tal vez en un esfuerzo de demostrarnos que somos más fuertes de lo que pensamos, y mejorar los demás recuerdos, un abrazo, una sonrisa, una broma, o cualquier otra cosa que brevemente nos causo felicidad, tal vez en un intento de recordarnos que es posible ser feliz con las cosas más sencillas que nos presenta la vida, cada uno con su respectiva importancia pues no es lo mismo verse sonriendo al espejo que saber que somos la sonrisa de alguien más en el rostro de quien queremos profundamente. 
:)

Sonreírle a nuestro reflejo es tan engañoso como la velocidad del tiempo pues uno tiene que estar totalmente satisfecho con sí mismo para poder hacerlo de manera sincera, sin un pie en el pasado y con la paz de saber que todo está bien, a pesar de estar mal, saber que ninguno de los problemas que podamos tener en el momento es mas fuerte que nosotros mismos.

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